No puede verse, tocarse, olerse ni saborearse, pero sin ella, la vida
acabaría de inmediato. La atmósfera es el escudo invisible que protege
la Tierra y la convierte en un lugar único para la vida. La fuerza más
variable del planeta dirige el clima y a la vez nos protege y nos nutre,
pero también puede ser destructora y modelar el paisaje a su antojo.
